A medida que el equipo se hace más antiguo, su estado y rendimiento pueden disminuir. Si observas alguno de los siguientes signos, puede que sea el momento de considerar pasar a un nuevo PC.
-
La seguridad de tu PC no está actualizada y el equipo no puede obtener las últimas actualizaciones. Visita Obtener la última actualización de Windows para obtener más ayuda.
-
El ventilador del EQUIPO funciona con frecuencia o causa mucho ruido.
-
La batería no dura tanto como antes.
-
Sueles encontrar errores de PC, por ejemplo, pantallas azules o negras.
-
El equipo tarda mucho tiempo en iniciarse o apagarse.
-
El equipo tarda más tiempo del que solía realizar las tareas comunes. Por ejemplo, puede que se tarde más tiempo en abrir aplicaciones o en ejecutar varias aplicaciones al mismo tiempo.
-
El PC tiene poco espacio de almacenamiento.
-
En el Administrador de tareas, siempre se ve un uso elevado de CPU, memoria o disco.
Para revisar el estado y el rendimiento de tu PC, también puedes usar la aplicación Comprobación de estado del PC.
Qué puedes probar si observas un rendimiento deficiente del equipo
-
Te recomendamos hacer una copia de seguridad de tu PC Windows para mantener protegidos los archivos, la configuración y la información importantes. Hacer una copia de seguridad de tu PC también hará que sea más fácil pasar a un equipo nuevo. Para obtener información sobre cómo hacer una copia de seguridad de tu PC, consulta Hacer una copia de seguridad de tu PC Windows.
-
Si el equipo funciona con lentitud, consulta Sugerencias para mejorar el rendimiento del PC en Windows.
-
Para encontrar un equipo adecuado para ti, consulta Encontrar tu nuevo PC Windows.